Este último viernes nos lo tomamos como no laborable para hacer un fin de semana de 3 días y poder visitar el Yosemite National Park (pronunciado "yosémiti") sin muchas prisas.
El jueves antes de salir a Yosemite nos invitó Lisa a una pequeña fiesta mejicana en su casa. La verdad es que estaba todo delicioso, desde el pollo con mole hasta las margaritas, y fue una forma muy agradable de terminar la semana.
El viernes por la mañana hicimos las maletas y partimos con dirección a Yosemite.
El objetivo para el primer día era ir a ver las famosas secuoyas de Mariposa Grove, que se encuentran en la entrada Sur del parque. El tipo de secuoyas que hay en este parque llegan a los 100 metros de altura y 3000 años de edad y aunque sus raíces se dispersan a más de 45 metros del tronco, no suelen tener más de dos metros de profundidad, motivo por el que tienen valladas muchas secuoyas para que la gente no las toque, ni camine cerca del tronco porque se dañarían las raíces y acortarían la vida de los árboles. Este tipo de secuoyas no es el mayor altura ni el que alcanza mayor edad, pero es el que más volumen alcanza, cosa que pudimos apreciar al acercarnos al Grizzly Giant.
Como sabéis, estuvimos alojados en una cabaña en Groveland. Llegamos muy tarde el viernes, pero no hubo ningún problema. Recogimos un sobre con todas las instrucciones, los pases y las llaves de una caja fuerte abierta que estaba en la puerta de la gestora de la urbanización en la que estábamos. El domingo, al salir, dejamos las llaves en un buzón. Así de fácil y rápido. Lo que inicialmente parecía una cabaña aislada en el medio del monte resultó ser parte de una urbanización (Pine Montain Lake) integrada en plena naturaleza, pero a lo grande (ver mapa), con aeropuerto privado y todo.
El segundo día, después de haber desayunado tranquilamente en la terraza de la cabaña, partimos de nuevo a Yosemite, esta vez a visitar algunas de las impresionantes cascadas del parque.
En el centro de Yosemite se encuentra un valle formado por distintas glaciaciones, lo que ha formado espectaculares muros de granito de un kilómetro de altura a ambos lados del valle. En algunos de estos puntos aparecen las famosas cascadas del parque. Por orden, nuestra ruta fue: Bridalveil Fall, Vernal Fall y las Yosemite Falls. La que más agua tenía era la Vernal Fall, y la que menos la Yosemite Fall, que en esta época del año se encuentra seca, aunque se apreciaba a lo lejos algo de humedad en sus paredes. Aunque resultaba impresionantes las vistas, comparad nuestras fotos con estas fotos sacadas en primavera!!!
Mientras que íbamos de camino a las cascadas hicimos más de una parada, ya que todo el parque en sí es impresionante. Para muestra alguna de las fotos que sacamos por el camino.
Al final del día estábamos muy cansados, porque el tramo que hay que caminar hasta Vernal Fall es muy empinado. Aún así, la pasión por la escalada de algunos de nosotros ;-) nos llevó a la base de "El Capitán" donde algunos escaladores estaban acabando "The Nose" y otros estaban simplemente.
Efectivamente, no nos pudimos resistir a hacer una foto "escalando" El Capitán :-D
El domingo lo dedicamos a recorrer los miradores. El objetivo era subir en coche hasta Glacier Point, parando en la entrada de Wawona Tunel, de donde se puede sacar la foto por excelencia de Yosemite Valley, con El Capitán a la izquierda y el Half Dome a la derecha.
Nos había recomendado todo el mundo subir a Glacier Point, y también habíamos leído que se trata de una de las 3 vistas más impresionantes de Estados Unidos (no me preguntéis cuáles son las otras dos) y el caso es que no nos defraudó. Quedamos sorprendidos por el paisaje.
Desde ese punto pudimos ver lo que corresponde sólo a un 25% del parque, pero aún así es inmenso. Se puede ver el North Dome, el Basket Dome, el Half Dome y, muy al fondo, un pico más alto, que como nunca fue cubierto por el hielo de las glaciaciones tiene forma puntiaguda y no de cúpula (dome) como los otros. Además, también se pueden ver con otra prespectiva las cascadas que visitamos el día anterior.
Precauciones en el parque: cuidado con la velocidad en el coche porque puedes atropellar algún oso o ciervo; hay que guardar la comida en contenedores especiales porque el olor puede atraer a algún oso; no se le puede dar de comer a las ardillas ni a los pájaros, y es más, hay que asustarlos para que se vayan y no se acostumbren al ser humano; y, por último, dedujimos que lo de hacer fuego está penado con la cárcel, y además debe ser pecado en todas las religiones, porque ni siquiera hay señales de prohibición...
Hay más fotos en el álbum, aunque, como siempre, no reflejan por completo lo impresionante que resulta todo allí, en persona, ...
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2 comentarios:
Unas fotos muy bonitas y el lugar...idílico, Pero lo que me tiene flipada es lo desarrollada que tienes la técnica del "autorretrato con cámara compacta".
Oye, ese lugar tiene muy buena pinta. A ver si me paso un día :P
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